miércoles, 24 de diciembre de 2008

MAESTROS CÉLEBRES DE AIKIDO

Koichi Tohei Sensei

El Maestro Koichi Tohei nació el 20 de enero de 1920, en Tochigi (Japón). En su niñez era un joven débil, por lo que su padre, 4º Dan de Judo, cansado de ver a su hijo enfermo, lo animó a que practicase Judo, con el fin de que se fortaleciera. He aquí una primera similitud con su Maestro, Morihei Ueshiba, el cual en su juventud también sufrió de las mismas carencias, si bien en su caso fue animado a que practicase Sumo y Natación.
A los 14 años había conseguido el cinturón negro 1º Dan de Judo y su cuerpo se había fortalecido. Como consecuencia de su entrenamiento, Koichi se convirtió en un joven fuerte y robusto que gozaba de una magnífica salud.
A los 16 años se matriculó en la Universidad de Keio Gijuku, donde continuó practicando Judo, hasta que un día, durante el entrenamiento recibió un fuerte golpe en el pecho, a consecuencia del cual enfermó de pleuritis. Este incidente trajo de nuevo al primer plano los demonios de su niñez, obligándole además a dejar sus estudios durante un año. Los médicos que lo atendieron recomendaron largo reposo y pronosticaron que no podría volver a practicar ejercicio físico y mucho menos Artes Marciales. Mientras se recuperaba, pudo reflexionar largo tiempo sobre su vida, su debilidad pasada y actual… En un golpe del destino, conoció el Zen. Leyó libros sobre la materia y comenzó su practica siguiendo los métodos de respiración Misogi, que lo ayudaron a acelerar su recuperación y a fortalecerlo de nuevo.
Cuando por fin salió del hospital, estudió Zen bajo la tutela del monje Josei Ohta, jefe del Daitokuji, en Kyoto. Continuó también sus prácticas de mMisogi con Tetsuju Augura y su sucesor, Tesso Hino. Se convirtió en uno de los mas respetables practicantes del templo, pudiendo permanecer días enteros en continua práctica, sin descanso alguno.
Poco después regresó al Judo y aplicó al Arte Marcial todo lo que había aprendido del Zen. Su habilidad creció exponencialmente y rápidamente alcanzó el grado de 5º Dan. Fue en aquel tiempo cuando por primera vez , escuchó de uno de sus instructores la palabra Aikido. El hecho de que su Fundador Morihei Ueshiba fuera un seguidor del Zen, atrajo su atención. A los 19 años se presenta ante Morihei Ueshiba y éste le acepta como alumno, dándole alojamiento en su escuela de Aikido. Según las propias palabras del Maestro Tohei, aquellos años que pasó con O’Sensei fueron los mejores de su vida. Su compromiso fue tal que se convirtió en uno de los mas aventajados alumnos de Ueshiba, alcanzando incluso el 9º Dan de manos del Fundador, pocos años antes de la muerte de éste.
A los 23 años de edad fue reclutado por el ejército y enviado a China como teniente de segunda. La Guerra le trajo duras experiencias, pero en ella aprendió a relajar su mente en momentos de tensión y desarrolló la atención de sus sentidos al máximo. Tohei ha afirmado frecuentemente, que el hecho mismo de poder regresar con vida de la contienda, no era ajeno a las habilidades adquiridas con su práctica, todas ellas fruto de su aprendizaje marcial. A su regreso reanudó las practicas de Zen y Misogi e incentivó el desarrollo del Aikido junto a Maestros como Tadashi Abé o Kissomaru Ueshiba. Documentos antiguos muestran a estos Maestros vestidos de traje y realizando variadas técnicas de Aikido sobre un pequeño prado a las afueras de Tokio (imágenes que se pueden encontrar en Internet).
A los 32 años de edad viajó por primera vez para enseñar en el extranjero. Su primera exhibición en Hawai y no resultó tan exitosa como él esperaba. La experiencia le condujo a organizar estas demostraciones de una forma distinta y comenzó a incluir en ellas a renombrados Judokas. Esta maniobra logró despertar en la gente del lugar mucho mas interés por los eventos y una vez que estaban presentes, el Aikido se convertía en la estrella del evento. Fue el primer paso para una serie de exhibiciones y cursos que impartió posteriormente en mas de 20 estados de América del Norte.
Poco después de la muerte del Fundador, el Aikikai le otorgó el 10º Dan, debido a su gran entrega al Arte de O’Sensei. ¿Fue este un premio de consolación para que no interviniera capitaneando la organización del Aikikai a nivel mundial – que tanto le debía – en el lugar de Kissomaru, como tal vez hubiera sido lo mas natural? Pero cual si de una monarquía hereditaria se tratase, el 16 de Septiembre de 1971, la evolución de los acontecimientos le impulsó a formar la KI SOCIETY INTERNATIONAL, creada para enseñar los principios del Ki y la Unificación con la mente y el cuerpo, conocimientos que transmitía dentro de la organización Aikikai.
Fue en 1974 cuando, como consecuencia de los enfrentamientos con distintos Maestros (incluido el propio Kissomaru) decide separarse del Aikikai y fundar la SHIN SHIN TOITSU AIKIDO KAI. Su objetivo era fortalecer la energía vital de las personas que desean aprender el Camino.
Ese mismo año envía cartas a todos los Maestros, invitándolos a que se agrupen todos juntos a su organización. Pero el resultado fue desalentador y frustrante. Incluso entre aquellos que habían sido alumnos suyos, la llamada tuvo poco éxito.
En 1980 forma la KI NO GENRI JISSENKAI, destinada a la enseñanza del principio del Ki. En 1981 forma la KI SOCIETY HEADQUARTER, para instruir a los profesores que enseñarían los principios del Ki. En 1990 funda la KI SOCIETY WORLD HEADQUARTER, cerca de su tierra natal, Tochigi, al norte de Tokio. Desde donde se difunden las enseñanzas del Ki Aikido.
Puede decirse que el Maestro Tohei nunca ha cejado en su intención de hacer verdad el sueño de Morihei Ueshiba. O’Sensei decía que el Aikido debe ser un Arte en el que la mente y el cuerpo deben estar en completa armonía. Un arte de paz y armonía interior. En este aspecto, parece que Tohei fue el único que captó plenamente la idea que obsesionaba al Fundador durante sus últimos años de práctica.
El propio Aikikai está en deuda con este Maestro. Todos los profesores de la siguiente generación de Maestros del Aikikai, pasaron por sus clases; todos recibieron sus “dosis de Tohei”, dado que el Maestro fue durante mucho tiempo, el Jefe Instructor de la Escuela de O’Sensei. Además, era el encargado de demostrar la efectividad del Aikido frente a los alumnos de otras escuelas de Artes Marciales. Fue su habilidad la que durante mucho tiempo mantuvo la bandera del Aikido bien alta y la que consiguió granjearse el respeto de otros Artistas Marciales. Desde luego, también yo siento personalmente esta deuda, pues sin él, sin Tadashi Abé y sin Minoru Muchizuki, nunca hubiera llegado a ser Aikidoka.
Tohei diseñó infinidad de ejercicios y proyecciones que hoy se practican a diario en las clases, ejercicios que en la actualidad se consideran como norma. Koichi Tohei conoció las tres etapas por las que pasó el Aikido, desde el “Jigoku Dojo”, hasta después de la muerte del Fundador. La etapa antes de la Guerra, cuando el Fundador basaba todo en la efectividad y la técnica. La de Postguerra, cuando el Aikido adquirió un tinte mas espiritual y por último, la etapa que devino tras la muerte del Fundador, en el cual los diferentes discípulos de la época, incluido el propio Tohei, han ido creando los diversos métodos bajo los cuales hoy en día se estudia el Aikido.
Él es la última leyenda viva del Aikido histórico y en cierto modo, todos nosotros estamos en deuda con él. Mas allá de enfrentamientos políticos, sería justo rendirle el homenaje que merece, aunque éste sea simplemente estudiar sus numerosos libros y desde luego, recordar públicamente y reconocer su labor en el privilegiado lugar que le corresponde dentro de la pequeña historia de nuestro Arte.

Nobuyoshi Tamura Sensei

Nobuyoshi Tamura, nacido el 2 de Marzo de 1933 en Osaka (Japón), es Shihan 8º Dan de Aikido, otorgado por el Aikikai de Tokyo, centro mundial del Aikido donde estudió durante muchos años bajo la dirección de O Sensei Morihei Ueshiba, fundador de este arte. N. Tamura ocupaba un rol preeminente en el pequeño grupo de Uchi-deshi (los alumnos próximos al Fundador) que más tarde se diseminó por Europa y Estados Unidos. Después de más de treinta años desde su llegada a Marsella en 1964, ha consagrado su vida al desarrollo del Aikido en Europa (para la que es delegado del Aikikai), especialmente en Francia donde reside. Autor de varios libros dedicados a la metodología de la enseñanza del Aikido y a su práctica, ha sido pieza clave en la expansión de la Fédération Française d'Aïkido et Budo (FFAB), y en la actualidad centra parte de sus inquietudes en el funcionamiento de la Ecole Nationale d'Aïkido (Shumeikan) ubicada en la localidad francesa de Bras. España ha tenido la fortuna de poder beneficiarse de su presencia desde los comienzos del Aikido en nuestro país, sea con stages de varias semanas, o más recientemente con los cursos que, al menos, una vez al año viene impartiendo en diversos lugares de la geografía española: de Santander a Granada, pasando por Palma de Mallorca, Madrid, Barcelona, Alicante, Zaragoza, León, Cuenca, etc. Como complemento a esta tarea, ha encomendado a algunos de sus mejores alumnos la dirección de cursos atendiendo a la formación de profesores o a la propiamente técnica, en un reiterado ciclo de carácter anual. Por otro lado, además de los numerosos practicantes que acuden allí donde se les convoca para aprender del Maestro, son muchos también los españoles que siguen sus cursos en algunas de las zonas en que la Federación Francesa divide su territorio, o sus stages de verano de Lesneven, St. Mandrier, o La Colle sur Loup. Si a todo esto añadimos la perfección de su técnica, la constancia de su empeño, y la benevolencia ante nuestros errores, no es extraño que haya logrado consolidar en España una, ya firme, línea de trabajo, y rodearse de un variado y nutrido grupo de discípulos caracterizados, sobre todo, por una manera de hacer y entender el Aikido.
El papel delMaestro Tamura enLa Asociación Española de Técnicos de AikidoAikikai Español
Emilio García,Asociado fundador.
Se puede decir que el Maestro Tamura y todo lo que su enseñanza comporta es el motivo y la razón de ser de esta Asociación, que se creó con el único y exclusivo fin de seguir
sus enseñanzas y divulgarlas, y de seguir practicando este Arte con arreglo al método tradicional del Fundador, O Sensei. El Maestro Tamura como discípulo directo de Él, guarda el tesoro inapreciable de estas enseñanzas, que va transmitiendo poco a poco y gota a gota, a cuantos quieren acercarse de buena fe, sin distinción de razas, sexos, o niveles sociales. Fue en el año 1.968 que tuvimos la primera noticia de una exhibición realizada en el Palacio de los Deportes de Madrid por Tamura Sensei, a través del diario deportivo "Marca", un grupo de aikidocas que acabábamos de iniciarnos en esta práctica. Contactamos con el Maestro a través de la Federación Española de Judo y Disciplinas Asociadas, algo tarde, ya que nos comunicó que estaba ya comprometido con Francia para la enseñanza y desarrollo del Aikido en el país vecino. No obstante, ofreció su colaboración para dirigir el Aikido en España con la fórmula de stages periódicos, que le darían a él la oportunidad de corregirnos y a nosotros la manera de progresar adecuadamente, por lo que se convirtió en el Director Técnico y Asesor del Departamento de Aikido de la Federación Española de Judo y Disciplinas Asociadas, viajando frecuentemente a España a impartir stages inolvidables de dos semanas de duración en sesiones de mañana y tarde, además del tradicional stage anual de San Sebastián organizado por la Asociación Cultural de Aikido francesa. En el año 1.976, la ceguera de los dirigentes deportivos españoles por un lado, y los numerosos compromisos internacionales del Maestro unidos a la expansión del Aikido en Francia por otro, nos hicieron perder los contactos enriquecedores de su presencia, por lo que un grupo numeroso de sus alumnos decidió al amparo de la legislación vigente, crear una Asociación, que bajo su dirección técnica continuara la práctica del Aikido con arreglo al método y técnicas del Fundador, O Sensei. Desde entonces hasta ahora, la Asociación ha crecido y se ha desarrollado armoniosamente, progresando en la práctica bajo la supervisión y asesoramiento directo del Maestro que viaja a España asiduamente, homologando sus grados a través de la Federación Europea de Aikido, grados que posteriormente han sido reconocidos oficialmente por la Federación Española de Judo y Disciplinas Asociadas. El papel pues del Maestro Tamura en la Asociación Española de Técnicos de Aikido es muy importante por ser, no sólo el Asesor Técnico, sino también por ser un modelo a seguir dentro y fuera del tatami de trabajo, impartiendo sus enseñanzas con naturalidad y brillantez, siendo indulgente con quienes le ofenden, y dando a cada cual la palabra justa y el consejo prudente. La Asociación no puede menos que seguir este ejemplo vivo, recomendando a sus asociados una exquisita cortesía con otras tendencias que también trabajan y se esfuerzan por conseguir el mismo fin, aunque su camino no nos parezca el más adecuado. Cada uno ha de ejercitar su derecho a escoger, y si el Aikido es la No-Violencia no sería justo provocar enfrentamientos que no conducirían a ninguna parte. Se creó y funciona sin animo de lucro, trabajando por el desarrollo del Aikido que enseña el Maestro Tamura, siendo su figura primordial en su funcionamiento, por razón de ser consultado siempre para la designación de los profesores más cualificados para dirigir los numerosos stages que organiza, y por presidir el Tribunal de Exámenes de Grado Dan una vez al año.
Murió el 9 de julio de 2010 en Trets, Francia, a la edad de 77 años.

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